En mémoire du Tenor "José GARCÍA ROMERO" - Valence, 14/08/1888 - Madrid, 26/02/1961
En mémoire d'un "Grand-père" et, ou d'un "Arrière-grand-père".
José GARCIA ROMERO Par MARCIAL GARCÍA BALLESTEROS.
Avec nos sincères remerciements pour son aimable autorisation.

José GARCIA ROMERO est né à Valence, le 14 Août 1888. Il est le deuxième de cinq frères, enfants d'un majordome de barco natural de Muchamiel (Alicante) y afincado en el Grao, Antonio GARCÍA, et de Jacoba ROMERO, natural del mismo Grao de Valencia (ensuite Villanueva del Grao).

Como sucedía entonces, l'ainé des frères, Antonio, a pu étudié et est devenu le célèbre médecin de San Antonio et Requena; José et Ángela, les suivants, seront chanteurs; Vicente, residió en Barcelona como gerente de una empresa y del quinto, Santiago, diremos que fue un magnífico pintor y escenógrafo de renombre, aunque de vida bohemia que le causó más de un problema.

José, grand, élégant et doté d'une voix magnifique, a étudié le chant au Conservatoire de Valence avec le professeur et célèbre chanteur "Lamberto Alonso"
*1 , qui en 1909 estrenaría como solista el "Himno a la Exposición Valenciana", luego Himno Regional. Des souvenirs de famille laissent à penser que García Romero formaba partie de la chorale qui accompagnait le chanteur lors de cette première, sans qu'il ne soit possible de le confirmer avec des documents. Si que podemos constatar que García Romero grabó dicho Himno hacia los años veinte, para la discográfica Odeón, en aquellos pesados y breves discos de 78 rpm. Se conservan algunos ejemplares de dicho disco en diversos archivos.

Si bien que nous de possédions aucune information antérieure, nous savons que sa soeur Ángela fait partie en 1910 de la distribution du Théatre Apolo de Valence y qu'en novembre, de cette même année, les deux frères sont membres de la compagnie que dirigeait José Ontiveros, directeur d'un autre Apolo, celui de Madrid :

Eco Artístico, Madrid, 15/XI/1910 - Biblioteca National de España
"Cantó los mejores Compositores"

En compañías ambulantes, pero junto a cantantes y actores de gran calidad, va puliendo su estilo. Con veintidós años protagoniza "Bohemios" en Bilbao, viaja por España con "Molinos de Viento", "El Conde de Luxemburgo" y otras obras del repertorio, hasta recalar por fin en Madrid, a principios de 1912, nada menos que en uno de los escenarios más importantes de la zarzuela :
el Teatro Lírico, popularmente Gran Teatro, donde canta las óperas "Cavallería Rusticana", de Mascagni, y "Marina", de Arrieta, con críticas excelentes.

A principios de Junio de 1912, su actuación en "Bohemios", hace que Amadeo VIVES le escoja para protagonizar su nueva opereta, "La Generala", en el Gran Teatro, cuyo éxito la mantiene en cartel hasta fines de ese mes, pasando luego la compañía a Barcelona, donde la obra, de tremenda aceptación, es representada al mismo tiempo en dos teatros.

Así, en Enero de 1913 es contratado en la compañía que inaugurará de nuevo el reconstruido Teatro de la Zarzuela, destruido cuatro años antes por un voraz incendio. En La Zarzuela cantará junto a los grandes divos de la época: Asunción Aguilar, Rosario Leonís, Luis Canalda, Rafael Agudo, etc., títulos como "Molinos de Viento", "El Rey que Rabió" o "Cavallería Rusticana", entre otros, que luego llevarían a Barcelona, durante la temporada de primavera.

1914 es su primera salida a Sudamérica, de la mano de Emilio Sagi-Barba, cantando en los teatros de Uruguay y Argentina.

En 1915, con veintiséis años, tendrá su temporada más exitosa :
Durante la Semana Santa de Sevilla, el joven tenor es elegido para cantar el "Miserere", de Hilariên Eslava, en la Catedral de Sevilla, honor que antes había correspondido a su maestro, Lamberto Alonso.

El Teatro Real de Madrid, máximo coliseo operístico de España, planifica una atípica temporada de primavera en la que predominarán las óperas de autores españoles.
José García Romero protagoniza, durante cerca de dos meses, las óperas "Margarita la Tornera" (Chapí), "La Dolores" (Bretón), "Marina" (Arrieta) y "Maruxa" (Vives).
En "La Dolores" es dirigido por el mismísimo compositor, Tomás Bretón.

Los siguientes años serán de mucho trabajo: Madrid, Barcelona, provincias. Para él no hay mucho reposo. Los cantantes que descansan en las temporadas madrileñas son contratados para viajar a la América latina y a las provincias españolas.
En Madrid, pasará por todos los teatros zarzuelísticos: Apolo, Price, Español, Pavón... En este último estará a las órdenes del maestro Pablo Luna, de quien cantará sus títulos más famosos, estrenando "Sangre de Reyes", de Luna y Balaguer, en 1925, junto a su veterana compañera, Rosario Leonís.

En una entrevista concedida en 1915, en el Teatro Real, García Romero explica como sus posibilidades de estudiar en Italia, en las mejores escuelas operísticas, se vieron truncadas con la llegada de la Gran Guerra, por lo que nuestro cantante tuvo que optar por seguir solo en la zarzuela, con los conocimientos que había adquirido hasta ese momento y su magnífica voz como bagaje.
Su matrimonio con la también cantante y actriz Carmen González, con la que trabajó en muchas ocasiones, dio como fruto nada menos que siete hijos, lo que crearía unas necesidades económicas y unas limitaciones de desplazamiento que marcaron su vida posterior.

En sus años triunfales y hasta el final de los años veinte, realizó muchas grabaciones discográficas para Odeón y otras firmas. Muchas de estas grabaciones se han conservado, bien en la Biblioteca Nacional o bien entre particulares, siendo frecuente encontrar ofertas de sus discos a la venta entre coleccionistas de Internet.

A finales de 1922, García Romero actúa durante dos meses en el Teatro Principal de Valencia, representando diversas zarzuelas del repertorio con la compañía del director y compositor Rafael Millán, del que estrena "La Noche de las Coplas". Durante esa estancia, en Diciembre, muere su padre, Antonio García Baeza, en Requena, donde vivía con el Dr. García Romero, por lo que suponemos que esa sería una de las primeras visitas a nuestra ciudad (Requena).

El final de los años veinte supone también el principio del fin para la zarzuela como género de multitudes. El cine se va imponiendo, cuando llega el sonoro es el desastre. Poco a poco se irán reduciendo los teatros dedicados al género chico y por tanto el trabajo.

Un medio nuevo, la Radio, le dará la oportunidad de seguir cantando zarzuela y de mantener con estabilidad a la familia. Durante varios años, hasta 1930, compagina las representaciones teatrales en Madrid y, sobre todo, provincias, con la Radio (Ibérica y Unión Radio), donde interpretará casi todo el repertorio clásico zarzuelístico a las órdenes del maestro José María Franco.

Con el inicio de la década de los treinta, pasados sus cuarenta años, la zarzuela ha decaído mucho. Su voz, quizás por el exceso de actuaciones en teatro y radio, ya no es la que era, y piensa en la retirada. Se embarca de nuevo para Sudamérica y a su vuelta recala en Las Palmas de Gran Canaria en Septiembre de 1934, para efectuar varios conciertos. Su éxito le supone una oferta para quedarse, como profesor de canto, en la Academia de Música y Declamación de Gran Canaria. Acepta. La estancia se prolongará hasta principios de 1941, por lo que pasará allí toda la guerra civil mientras el resto de la familia permanece en Madrid.

Durante estos años tendrá notables alumnos que luego serán famosos cantantes. Además de las clases de solfeo y canto, crea y dirige la "Masa Coral de Gran Canaria", se hace prácticamente cargo de la administración de la Academia, que siempre pasó apuros económicos, y además compone temas para el coro y arregla otros, particularmente del folklore y compositores locales, que se conservan en el Museo Canario.

La guerra civil, en territorio nacional como eran las Canarias, supone la colaboración en actos patrióticos, actuaciones politizadas y altruistas, como las que hacen en diversos hospitales, y temas a propósito, como la "Canción del Soldado Canario", letra suya y música de Agustín Conchs.

Al terminar la guerra, la Academia ha sufrido muchas bajas entre los estudiantes que han estado en el frente peninsular.
Es imposible seguir adelante por más tiempo. La institución cierra sus puertas a final de 1940 y poco después, García Romero,
cansado y con pocos medios, decide volver a Madrid donde están algunos de sus hijos. Particularmente Amelia, también cantante
y excelente actriz, con la que el matrimonio García González pasará sus últimos años.

José García Romero, envejecido y cansado, terminará su vida laboral como viajante publicitario, contratando anuncios para el anuario de una revista madrileña y disfrutando de una perrita fox terrier a la que llama Cora, en recuerdo de una de sus más famosas compañeras de reparto, la soprano de Villamarchante Cora Raga.

García Romero vivió los últimos años de auge de la zarzuela grande y de lo que quiso ser un tímido intento de instauración de
una ópera nacional, que no llego a cuajar. Cantó grandes títulos y género chico. Sufrió en sí mismo la muerte de la zarzuela
como espectáculo de masas y murió olvidado para el género al que tanta gloria aportó.

Quedan sus discos (hemos tenido la suerte de escuchar algunos), sus canciones y a los requenenses, la letra del Himno a la Fiesta de la Vendimia.

Tantos libros sobre música española y nadie lo cita. Ni el "Diccionario de la Zarzuela Española e Iberoamericana", en dos enormes tomos, ni el "Diccionario de la Música Española e Iberoamericana", en diez. Tan solo de pasada como parte del elenco de los estrenos que realizó, pero no como entrada de su propio nombre. Para la literatura zarzuelística permanece olvidado.

Sin embargo sus discos se cotizan en Internet, se conservan en museos y colecciones, al igual que sus letras y canciones.

Solo hay que consultar las Hemerotecas, las Tesis que hablan de teatro musical de principios del siglo XX o los catálogos de la BNE para obtener cientos de referencias a García Romero y darse cuenta de que no merece un artículo, merece un libro y una reedición en CD de sus canciones.

También podemos ir a Valencia. Allí encontraremos la Calle del Tenor García Romero, denominada así por la insistencia de un amigo y admirador del artista, que escribió en su día al ayuntamiento de la capital del Turia. Pero, insistimos, para el resto del mundo musical y musicológico, José permanece olvidado.

Tomàs Bretón 1850/1923 (Compositor)
Ruperto Chapi 1851/1909 (Compositor)
Emilio Arieta 1821/1894 (Compositor)
Pablo Luna 1879/1942 (Compositor)
Amadeo Vives 1871/1932 (Compositor)
Rafael Millàn 1893/1957 (Compositor)
Luisa Rodriguez (Soprano)
Asuntion Aguilar (Soprano)
Rosario Leonis (Soprano)
Emilio Sagi Barda 1876/1949 (Cantante/Impresario)
Cora Raga 1893/1980 (Mezzosoprano)
Buen cantante, su gran exito "Wua wua"

Relación con Requena. Himno a la Fiesta de la Vendimia

En 1950, la Fiesta de la Vendimia estaba ya consolidada y lanzada al éxito. La Banda Municipal de Requena estaba dirigida por un maestro con mucha facilidad y gusto para la composición, en especial de pasodobles y marchas: Guzmán Cárcel Pedro, a quien se le ocurrió, ya desde la primera edición, que la Fiesta debería tener un himno que le diera más realce en sus celebraciones. Así se lo expresó, una vez más, al presidente de la IV edición, Francisco Martínez Bermell, quien, por esas felices casualidades de la vida lo comentó en casa del doctor Antonio García Romero, familia con la que tenía muy buena amistad.

Esto sucedía a finales de noviembre o primeros de diciembre de 1950. En esas fechas, el hermano del médico, José García Romero, junto a su familia, solía visitar anualmente Requena, para celebrar con ellos el santo de su cuñada Concha, el 8 de diciembre, día de la Purísima. José García Romero, que además de cantar había hecho sus incursiones tambièn en la composición y escrito diversas letras para canciones, contaba entonces sesenta y dos años.

Pepe estaba presente aquel día, cuando Martínez Bermell, en casa de su amigo, comentó que necesitaba una letra para ese himno en ciernes. El veterano cantante, cuya facilidad para versificar era notoria entre su familia, se ofreció para escribir dicha letra y lo hizo en esa misma velada; por lo que Paco Martínez se fue para casa con los versos del Himno en el bolsillo.

Al maestro Cárcel le encantó la letra y, una vez puestos en contacto ambos artistas, la composición fue coser y cantar, dada la ya citada facilidad del músico, quien ya había escrito otros himnos antes, entre ellos el "Himno a Buñol".

"¡Cantemos a Requena¡", Himno a la Fiesta de la Vendimia, fue estrenado en el Teatro Principal de Requena, el 21 de septiembre de 1951, en la Presentación de la Reina Central, por la Banda Municipal de Requena y un nutrido Coro formado al efecto, dirigidos por el maestro Guzmán Cárcel. Sin embargo, a pesar de que en El Trullo de septiembre venía impresa la letra del Himno, y sus autores reflejados, en el Programa de Fiestas no se hacía mención de dicho estreno.

En El Trullo de Diciembre de 1951 se felicita, en una escueta nota, al maestro Guzmán Cárcel, por la composición del Himno.
Pero ni en el estreno, ni en años posteriores, ni en 1961 cuando fallece, ni en 1976 con motivo del Homenaje al maestro Cárcel
por el 25 Aniversario del estreno del "Himno a la Fiesta de la Vendimia", se nombra para nada al autor de la letra.
Tal vez porque no nació en Requena y solo era un visitante ocasional; tal vez porque la inexistencia posterior de coros en nuestra ciudad ha hecho imposible que el Himno se cantara junto a la música, hasta que el Coro de la Escuela Rondalla lo ha recuperado;
el caso es que el poeta que inmortalizaba con sus versos la importancia de la Fiesta de la Vendimia, caía en el olvido desde el mismo momento del estreno.

Marcial García Ballesteros .
Soyez curieux. Requena, "click" sur les logos
José García Romero, la gloire et l'oubli d'un grand tenor, biographie en préparation. Un livre de Marcial García Ballesterosen en 2019.
Cantemos a Requena
(Himno a la Fiesta de la Vendimia) 1951
lirica de José García Romero Musica de Guzmán Cárcel Pedro
Estrenado en el Teatro Principal de Requena, el 21 de septiembre de 1951

Cantemos a Requena la cuba valenciana,
enjambre de viñedos sus cepas cara al sol.
Cantemos a Requena emporio de riqueza,
que exalta nuestros frutos sostén de la región.
Cantemos hoy sus hijos el fin de las labores,
que el trabajo y los amores son lazos de hermamdád.
De un pueblo que trabaja, que rie, quiere y canta,
y anida en su garganta la tan ansiada paz.
Nuestras Mujeres y mozos,
han cortado los racimos,
para hacer mostos divinos
que no den fama y honor.
Que estos vinos de Requena
hoy los caldos mas preciados
han de salir luego exportados
para bien de la Nación.

Cantad, hiros de Requena,
cantad con el Corazón.

Honremos a nuestro pueblo,
la ciudad noble y eximia,
que creó en su propia casa
La Fiestia de la Vendimia.

¡Viva Requania!
¡Vivan sus Fiestas!
¡¡Vivan sus vinos!!
¡¡¡Viva su honor!!!

*1 Lamberto Alonso y Torres (Godella, Valencia, 18 de septiembre de 1863 - 19 de febrero de 1929)
fue un tenor y pintor español. Recibió su formación musical en Valencia y en Roma.
Además de su cargo como catedrático en el Conservatorio Superior de Música de Valencia, presidió la sección de música de la asociación Lo Rat Penat.1
En la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos estudió pintura, siendo discípulo de Ignacio Pinazo Camarlench.
*2 El Teatro Apolo, inaugurado en el año 1876, se dedicó de manera especial al género lírico. Su desaparición provocó nostálgicos comentarios.
Con el Apolo, se cierra uno de los capítulos más entrañables y populares de la escena valenciana.
*3 Molinos de viento es una zarzuela, más bien opereta, en un acto, dividida en tres cuadros, con libreto de Luis Pascual Frutos y música del maestro Pablo Luna, que se estrenó en el Teatro Cervantes de Sevilla el 2 de diciembre de 1910.
*4 Teatro Zarzuela 1913 - Varios teatros de Madrid organizaron funciones benéficas, en favor de los empleados de La Zarzuela,
huérfanos de ingresos durante los tres años que duró la restauración.
Los cantantes, artistas y músicos fueron encontrando trabajo en otras compañías.
Se reinauguró el 22 de febrero de 1913 con dos títulos de zarzuela: Las dos princesas, del músico murciano Manuel Fernández Caballero, en función de tarde,
y "El rey que rabió", del villenense Ruperto CHAPI (1851/1909) con letra de Miguel Ramos Carrión (1848/1915) y Vital AZA (1851/1912), en la de noche.
*5 Lamberto Alonso y Torres (Godella, Valencia, 18 de septiembre de 1863 - 19 de febrero de 1929)
fue un tenor y pintor español. Recibió su formación musical en Valencia y en Roma.
Además de su cargo como catedrático en el Conservatorio Superior de Música de Valencia, presidió la sección de música de la asociación Lo Rat Penat.1
En la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos estudió pintura, siendo discípulo de Ignacio Pinazo Camarlench.
*6 El Teatro Apolo, inaugurado en el año 1876, se dedicó de manera especial al género lírico. Su desaparición provocó nostálgicos comentarios.
Con el Apolo, se cierra uno de los capítulos más entrañables y populares de la escena valenciana.
*7 Molinos de viento es una zarzuela, más bien opereta, en un acto, dividida en tres cuadros, con libreto de Luis Pascual Frutos y música del maestro Pablo Luna, que se estrenó en el Teatro Cervantes de Sevilla el 2 de diciembre de 1910.
*8 Teatro Zarzuela 1913 - Varios teatros de Madrid organizaron funciones benéficas, en favor de los empleados de La Zarzuela,
huérfanos de ingresos durante los tres años que duró la restauración.
Los cantantes, artistas y músicos fueron encontrando trabajo en otras compañías.
Se reinauguró el 22 de febrero de 1913 con dos títulos de zarzuela: Las dos princesas, del músico murciano Manuel Fernández Caballero, en función de tarde,
y "El rey que rabió", del villenense Ruperto CHAPI (1851/1909) con letra de Miguel Ramos Carrión (1848/1915) y Vital AZA (1851/1912), en la de noche.